Michael J. Fox podría ser catalogado como el Cary Grant de los 80. Y si nadie lo cree, en Sausalito sí lo hacemos. Teen Wolf fue otro de sus pequeños grandes éxitos, muy de su época. Bastante cochambrosa, de acuerdo, pero entrañable hasta decir basta.
Y es que el bueno de Scott Howard dejaba claro que no quería ser uno más, hasta ahí todo ok. Lo que no imaginaba era que, para petarlo en el instituto, se convertiría en el rey de la pista ¡y en un hombre lobo!
